Argentina impide la venta y comercialización del juego de origen japonés "Rapelay", que muestra abuso sexual como parte de su dinámica.
Por Esther Mendoza

El Ministerio de Justicia de Argentina considera el contenido de ‘Rapelay’ una incitación y aprobación a los delitos sexuales y pederastia, por lo que ya se están tomando las medidas para prohibir su difusión. La trama del juego gira en torno a un hombre que se venga de la joven que lo mandó a la cárcel por atacar a su amiga, violándola a ella, a su madre y a su hermana de 12 años. La finalidad de éste es que mientras más abusos se realicen más puntuación gana el usuario, el que luego debe obligarlas a abortar.
En Argentina se castiga con 4 meses a 6 años de prisión a quienes difundan o reproduzcan cualquier actividad sexual explícita o toda representación de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales, por lo que se notificarán a todas las empresas que publiquen el videojuego para su descarga ilegal o difusión de imágenes del mismo por su contenido ilícito. "Se están tomando las medidas necesarias para evitar la divulgación del software", aseguró el ministro de justicia trasandino Julio Alak.
‘Rapelay’ fue creado el 2009 por la empresa Illusion de Japón, país en donde también sufrió restricciones. El año pasado Amazon lo sacó de su tienda virtual y a pesar de que se puede seguir vendiendo, perdió su etiqueta de aprobación de La Organización para la ética del Software Informático (EOCS), es decir, quien comercialice este producto ilegal se responsabiliza de las infracciones que pueda recibir.
En Argentina se castiga con 4 meses a 6 años de prisión a quienes difundan o reproduzcan cualquier actividad sexual explícita o toda representación de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales, por lo que se notificarán a todas las empresas que publiquen el videojuego para su descarga ilegal o difusión de imágenes del mismo por su contenido ilícito. "Se están tomando las medidas necesarias para evitar la divulgación del software", aseguró el ministro de justicia trasandino Julio Alak.
‘Rapelay’ fue creado el 2009 por la empresa Illusion de Japón, país en donde también sufrió restricciones. El año pasado Amazon lo sacó de su tienda virtual y a pesar de que se puede seguir vendiendo, perdió su etiqueta de aprobación de La Organización para la ética del Software Informático (EOCS), es decir, quien comercialice este producto ilegal se responsabiliza de las infracciones que pueda recibir.
‘Rapelay’ ha causado controversia en varios países. Muchos de ellos han prohibido la venta de éste, pero aún así se puede descargar por internet en cualquier parte del mundo.